Nuestras láminas de seguridad antifragmentos aplicadas al cristal aumentan considerablemente la resistencia de los mismos. Tras impactos fuertes y repetitivos, la película adhesiva mantiene unidos los pedazos y el vidrio en su sitio, evitando que salgan despedidos los fragmentos de cristal.
De este modo, una lámina de seguridad para cristales evita las lesiones producidas por vidrios rotos y atenúa los efectos de un golpe o explosión. Al ser ignífuga, también salva vidas en casos de explosión o de incendio.
Además, el mismo vidrio con lámina de seguridad retrasa la intrusión y disuade a los agresores, convirtiéndola en un producto antirrobo.
Disponemos de láminas con grosores de 100 a 800 micras, trasparentes o tintadas. Recomendamos láminas de 100 a 300 micras, ya que obtenemos un buen resultado con un precio muy asequible en comparación con su rendimiento. Dependiendo del grosor, tamaño de la ventana y el posible riesgo, se puede recomendar un grosor superior, de hasta 800 micras.
Nuestras láminas cumplen con la normativa de seguridad en cristales para empresas de la industria agroalimentaria. Con ellas, podrá hacer frente a los requisitos de los estándares que requieren las auditorías de grandes superficies en la Implantación de Sistemas de Seguridad Alimentaria: International Featured Standard (IFS) e Implantación de Sistemas de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC).
La instalación se realiza de una forma rápida, cómoda y poco costosa. Esta normativa se aplica a almacenes, empresas de envasados, embaladoras, etc, que requieren del cumplimiento de ciertos estándares para las auditorías de las grandes superficies. Se trata de evitar que roturas accidentales de cristal, en las proximidades de alimentos en proceso, puedan afectar a los mismos y causar ingestas accidentales de cristal al consumidor final, así como evitar los daños producidos a los propios operarios.
Evitan lesiones producidas por cristal en caso de accidente, ataque o explosión, y protegiendo su entorno y sus bienes.
Retrasan la intrusión en intentos de robo. Contribuye a la protección de su entorno y sus bienes.
Capaces de frenar la onda expansiva de bombas y explosiones.
Un tercio más económico que la sustitución de un cristal blindado.
Acristalamientos listos para auditoría de estándares IFS y APPCC en tiempo récord
Instala el producto tú mismo o despreocúpate y nosotros resolvemos todo
La lámina de seguridad antifragmentos es una película transparente de poliéster muy resistente que se aplica directamente sobre el cristal. Su función principal es mantener unidos los fragmentos en caso de rotura, evitando que salten y causen daños o heridas. Este tipo de láminas es útil frente a impactos, accidentes o intentos de robo, ya que ayudan a contener los trozos de cristal y refuerza el conjunto. También es una protección ante explosiones y fenómenos naturales como huracanes, tormentas, etc.
Las láminas de seguridad antifragmentos para acristalamientos están compuestas por varias capas de poliéster transparente de alta resistencia, unidas entre sí mediante adhesivos técnicos especiales. Esta estructura multicapa actúa como una malla de contención invisible, capaz de absorber impactos y mantener el vidrio íntegro, aunque se fracture.
Sí. Aunque no vuelve al cristal irrompible, lo refuerza y dificulta mucho la penetración. Colocada sobre el cristal, la lámina proporciona una protección contra robo realmente efectiva. Retrasa el acceso y ayuda en la disuasión. Una piedra lanzada con fuerza sobre un acristalamiento causará, en el peor de los casos, un agujero donde el atacante pasará únicamente el brazo. El cristal no se romperá en mil pedazos liberando la totalidad de su contenido. En escaparates, los bienes expuestos no quedarán dañados y la superficie será contenida por la lámina hasta su reemplazo.
En Laminotech clasificamos las láminas de seguridad en dos clases, según se instalen por el interior o exterior del cristal: láminas antifragmentos para interior y láminas antivandálicas para exterior. Las propiedades físicas básicas son las mismas, pero las láminas antivandálicas tienen un recubrimiento especial para intemperie. Ambas clases están diseñadas para evitar la fragmentación del cristal por diversas causas. Las láminas antifragmentos de interior no sirven obviamente para proteger la cara exterior del cristal en casos de vandalismo: pintadas o graffiti, rayadas del cristal, ácidos degradantes, etc. Para este caso, se usan láminas antivandálicas o antigrafiti, útiles para espacios acristalados a pie de calle que desean proteger el cristal por su cara exterior. Las láminas antivandálicas son antifragmentos, pero también antigrafiti, antirayadas y antiácidos, aunque más débiles como antirrobo: podrían ser manipuladas con instrumentos de corte, no son tan efectivas como las antifragmentos de interior.
Las láminas de seguridad antifragmentos se colocan por el interior para que queden protegidas del ataque directo, ya que su función principal no es evitar que el vidrio se rompa, sino retener los fragmentos y reforzar la estructura del conjunto ante impactos o explosiones. Instalarlas por el exterior reduciría su eficacia, porque podrían ser dañadas o arrancadas antes de cumplir su función. Además, el adhesivo está formulado para actuar como barrera estructural desde dentro, y su durabilidad se vería comprometida si estuviera expuesto al sol, la lluvia o agentes químicos. En contextos muy específicos, existen láminas exteriores con formulación especial, pero para uso general, la instalación interior es la solución técnica más segura y duradera.
La lámina de seguridad antifragmentos se adapta al impacto y ayuda a absorber parte de la fuerza, evitando que el cristal estalle de forma peligrosa. En caso de rotura, mantiene los trozos de vidrio pegados, reduciendo el riesgo de cortes o lesiones.
La elección de la lámina adecuada depende del tipo de agresión que se desea prevenir: desde rayaduras y pintadas hasta intentos de intrusión o explosiones. El grosor, nivel de resistencia y tipo de instalación determinan su eficacia. Algunas están pensadas para protección superficial y estética, y otras cumplen con normativas de seguridad como el CTE. La siguiente tabla resume las opciones según su uso, protección y compatibilidad normativa.
Tipo de lámina | Grosor (micras) | Nivel de protección | Retardo de rotura (aprox.) | Uso recomendado |
Antigrafiti ligera | 50 μ | Protección superficial (pintadas, rayaduras, ácido leve) | Sin retardo. Protección superficial únicamente | Vidrios accesibles en comercios, escaparates y mobiliario urbano |
Antigrafiti con retención | 100 μ – 200 μ | Protección exterior + retención de fragmentos | 1–2 s aprox. | Escaparates, centros escolares, zonas públicas con riesgo de vandalismo |
Seguridad básica | 175 μ | Retención de fragmentos en rotura accidental | 2–4 s aprox. en rotura accidental | Interiores con riesgo de rotura accidental |
Seguridad reforzada | 200 μ | Impacto moderado / retrasa intrusión puntual | 4–8 s aprox. en impactos puntuales | Accesos comerciales, cristales exteriores expuestos |
Seguridad alta resistencia | 300 μ | Alta resistencia al impacto / intrusión forzada | Hasta 15 s aprox. con resistencia mejorada | Viviendas, edificios públicos u oficinas de riesgo, zonas sensibles |
Seguridad + Antiexplosión | 350–400 μ | Explosiones, impactos violentos, seguridad estructural | 15–30 s aprox. en ensayos frente a explosiones o ataques violentos | Infraestructura crítica, protección personal, zonas de alta seguridad |
Para entornos que deben cumplir con normativas específicas, como el Código Técnico de la Edificación (CTE), reglamentos de seguridad contra incendios o estándares del sector alimentario, sanitario o educativo, es fundamental utilizar láminas de seguridad antifragmentos certificadas, que garanticen protección en caso de rotura del vidrio y cumplan con requisitos como clasificación de reacción al fuego (M1 o B-s1,d0), resistencia química, ensayo de impacto EN 12600, o ausencia de metales pesados (REACH/RoHS). Recomendamos consultar la ficha técnica y los ensayos certificados del producto antes de instalarlo en zonas reguladas o de acceso público, para asegurar el cumplimiento legal, técnico y de seguridad.
No. Son más económicas que cambiar el vidrio. Cuestan hasta un 70% menos que instalar cristales de seguridad, ofrecen protección equivalente y además bloquean los rayos UV. Se colocan sin obras y sin interrumpir la actividad del espacio.
Sí, combinadas con lámina solar y con resultados excelentes. Las versiones tintadas reducen el calor, el deslumbramiento y bloquean hasta el 99 % de los rayos UV, evitando la decoloración en interiores o escaparates. También ayudan al aislamiento térmico en invierno.
Efectivamente, existe una gama específica aplicada a los vehículos y transportes. Son láminas especiales para poder termoformar y homologadas para pasar la ITV. Esta lámina aplicada a la luna de un coche, reduce el riesgo de rotura por impacto y por ende el hurto.
€36,30 - €1.089,00Rango de precios: desde €36,30 hasta €1.089,00 IVA incluido
€42,35 - €1.270,50Rango de precios: desde €42,35 hasta €1.270,50 IVA incluido
€24,20 - €907,50Rango de precios: desde €24,20 hasta €907,50 IVA incluido
€21,78 - €652,19Rango de precios: desde €21,78 hasta €652,19 IVA incluido
€16,46 - €648,68Rango de precios: desde €16,46 hasta €648,68 IVA incluido
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€13,67 - €561,44Rango de precios: desde €13,67 hasta €561,44 IVA incluido
€24,56 - €748,87Rango de precios: desde €24,56 hasta €748,87 IVA incluido
€24,81 - €756,37Rango de precios: desde €24,81 hasta €756,37 IVA incluido
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€23,72 - €710,51Rango de precios: desde €23,72 hasta €710,51 IVA incluido
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