Láminas de seguridad antivandálicas y antigrafiti
Bienvenidos a nuestra sección de láminas de seguridad antivandálicas y antigrafiti para ventanas y acristalamientos, diseñadas para proteger las superficies acristaladas frente a actos vandálicos y daños por grafitis.
Cómo funcionan las láminas de seguridad antivandálicas y antigrafiti
Nuestras láminas de seguridad antivandálicas y antigrafiti están diseñadas para proteger cristales contra actos de vandalismo, rayaduras, pintadas con spray, grabados con ácido o agresiones con disolventes. Actúan como una barrera protectora transparente, evitando el deterioro del vidrio y permitiendo mantener una buena imagen exterior sin necesidad de sustituciones constantes.
Estas láminas son especialmente recomendables en transportes públicos, estaciones, mobiliario urbano, ascensores, escaparates o vitrinas a pie de calle, donde los cristales están más expuestos a ataques deliberados. Su instalación representa un ahorro significativo en mantenimiento y reposición, al proteger eficazmente el acristalamiento original.
Fabricadas con poliéster de alta resistencia y un adhesivo técnico, permiten una sustitución rápida y limpia si se produce un ataque vandálico. El cristal permanece intacto bajo la lámina y la superficie afectada se puede limpiar o reemplazar fácilmente. Además, su resistencia química permite soportar disolventes agresivos como acetona, alcoholes o metanol, sin degradarse ni perder adherencia.
La resistencia mecánica de estas láminas protectoras oscila entre los 28 y 40 kg/cm², dependiendo del espesor (100 a 200 micras), reforzando el vidrio frente a impactos, arañazos o presión directa. Además de aumentar la seguridad pasiva del cristal, su aspecto discreto no altera la visibilidad ni el diseño original, lo que las convierte en una solución ideal para entornos que exigen estética cuidada junto a protección efectiva.
Estas láminas protectoras transparentes también actúan como elemento disuasorio, reduciendo la reincidencia en actos vandálicos. Son una herramienta clave para la conservación de entornos urbanos y comerciales, mejorando la durabilidad de los elementos acristalados expuestos al público y ayudando a mantener una imagen profesional y cuidada en todo momento.
Ventajas de las láminas antivandálicas y antigrafiti
Antivandalismo
Antifragmentos
Antirrobo
Convierte un cristal simple en una barrera invisible y difícilmente penetrable. Ayuda a retrasar la intrusión de agresores en intentos de robo. Contribuye a la protección de su entorno y de sus bienes.
Más económico que la reparación o sustitución del cristal
La lámina antigrafiti evita o reduce la reparación o sustitución del cristal.
Mantiene intacta la superficie de cristal
Protege al cristal de vandalismo en forma de grafitis, ácidos y rayadas. La lámina se puede limpiar y sustituir fácilmente.
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Preguntas frecuentes que nos hacen nuestros clientes
¿Qué es una lámina de seguridad antivandálica?
La lámina de seguridad antivandálica es una película transparente de poliéster muy resistente que se aplica directamente sobre el cristal. Su función principal es mantener unidos los fragmentos en caso de rotura, evitando que salten y causen daños o heridas. Este tipo de láminas es útil frente a impactos, accidentes, actos vandálicos o intentos de robo, ya que ayudan a contener los trozos de cristal y refuerza el conjunto. También es una protección ante explosiones y fenómenos naturales como huracanes, tormentas, etc.
¿De qué depende el grado de protección de una lámina de seguridad antivandálica?
El nivel de protección de una lámina antivandálica depende principalmente de tres factores:
- Grosor de la lámina: a mayor micraje –175, 200 o 300 micras–, mayor resistencia al impacto y capacidad de contención del vidrio.
- Calidad del adhesivo y del soporte de poliéster: influye en la adherencia al cristal y en la capacidad de absorber y distribuir la energía del impacto.
- Tipo de instalación: una aplicación profesional, con sellado perimetral en casos exigentes, mejora notablemente la resistencia y el rendimiento de la lámina.
También influye si la lámina está certificada bajo normas específicas como EN 12600 (impacto), EN 356 (resistencia al ataque manual) o ensayos de deflagración. Elegir el modelo adecuado y asegurarse de una instalación correcta es clave para garantizar una protección real y eficaz.
¿Qué diferencia hay entre una láminas antifragmentos y una lámina de seguridad antivandálica?
Laminotech clasifica las láminas de seguridad en dos tipos, según el tipo de instalación por interior o exterior del cristal y su funcionalidad específica. Las láminas antifragmentos son las que se instalan por el interior del cristal para evitar la fragmentación y desplome del cristal en casos accidentales o provocados. Mientras que las láminas antivandálicas tienen esas mismas propiedades y se instalan por el exterior del cristal para proteger acristalamientos a pie de calle en casos de vandalismo, tipo grafitis, rayaduras intencionadas, ácidos, etc.
¿Son impenetrables las láminas de seguridad antifragmentos y antivandálicas?
Lamentablemente, no podemos garantizar que los cristales se vuelvan impenetrables con la instalación de una lámina de seguridad. Pero la resistencia que ofrece el vidrio laminado es muy superior a la del cristal original, pudiendo decirse que hemos convertido un cristal sencillo en un cristal de seguridad. Estas láminas de seguridad evitan que los cristales rompan tras el primer impacto. El agresor requerirá de fuerza y repetición del impacto muy superior y, en muchos casos, se logra un agujero desde donde no se puede penetrar completamente. Por tanto, también permiten un mayor márgen de reacción para el aviso a la policía o la alerta de cualquier persona que se encuentre próxima.
¿Qué lámina escoger según el grado de agresión?
La elección de la lámina adecuada depende del tipo de agresión que se desea prevenir: desde rayaduras y pintadas hasta intentos de intrusión o explosiones. El grosor, nivel de resistencia y tipo de instalación determinan su eficacia. Algunas están pensadas para protección superficial y estética, y otras cumplen con normativas de seguridad como el CTE. La siguiente tabla resume las opciones según su uso, protección y compatibilidad normativa.
Tipo de lámina | Grosor (micras) | Nivel de protección | Retardo de rotura (aprox.) | Uso recomendado |
Antigrafiti ligera | 50 μ | Protección superficial (pintadas, rayaduras, ácido leve) | Sin retardo. Protección superficial únicamente | Vidrios accesibles en comercios, escaparates y mobiliario urbano |
Antigrafiti con retención | 100 μ – 200 μ | Protección exterior + retención de fragmentos | 1–2 s aprox. | Escaparates, centros escolares, zonas públicas con riesgo de vandalismo |
Seguridad básica | 175 μ | Retención de fragmentos en rotura accidental | 2–4 s aprox. en rotura accidental | Interiores con riesgo de rotura accidental |
Seguridad reforzada | 200 μ | Impacto moderado / retrasa intrusión puntual | 4–8 s aprox. en impactos puntuales | Accesos comerciales, cristales exteriores expuestos |
Seguridad alta resistencia | 300 μ | Alta resistencia al impacto / intrusión forzada | Hasta 15 s aprox. con resistencia mejorada | Viviendas, edificios públicos u oficinas de riesgo, zonas sensibles |
Seguridad + Antiexplosión | 350–400 μ | Explosiones, impactos violentos, seguridad estructural | 15–30 s aprox. en ensayos frente a explosiones o ataques violentos | Infraestructura crítica, protección personal, zonas de alta seguridad |
¿De qué actos vandálicos pueden protegerme las láminas de seguridad?
Las láminas de seguridad antivandálicas están diseñadas para reforzar el vidrio y actuar como barrera disuasoria o de contención frente a diferentes formas de agresión intencionada. Protegen principalmente contra:
- Rotura deliberada de cristales mediante golpes, patadas, objetos contundentes o herramientas.
- Intentos de intrusión o robo forzando escaparates, vitrinas o accesos acristalados, aunque menos efectivas que las láminas antifragmentos de interior.
- Pintadas o grafitis aplicados con sprays o ácidos.
- Explosiones accidentales o intencionadas, ayudando a contener los fragmentos del vidrio.
- Actos vandálicos en mobiliario urbano, comercios, colegios o edificios públicos.
Estas láminas no impiden el ataque, pero dificultan la rotura inmediata del cristal y minimizan el riesgo de lesiones o daños en caso de impacto, ganando tiempo de reacción y reduciendo el coste de reposición.
¿Se nota que están puestas las láminas de seguridad antivandálicas?
No, las láminas de seguridad son transparentes y están diseñadas para que no se vean. Una vez instaladas, no cambian el color ni el aspecto del vidrio, y tampoco afectan a la visibilidad. Funcionan como una barrera invisible que protege sin alterar la estética.
¿Cuánto duran las láminas de seguridad antivandálicas?
La durabilidad de las láminas antivandálicas varía según su ubicación. Suelen durar entre 3 y 5 años, ya que están expuestas al sol, la radiación UV y las inclemencias meteorológicas. La garantía del fabricante cubre entre 3 y 5 años, dependiendo del modelo y las condiciones de uso.
¿Se pueden retirar las láminas de seguridad antigrafiti fácilmente?
Sí, las láminas se pueden retirar y reemplazar, pero es importante tener en cuenta que están fabricadas con adhesivos de alta resistencia para garantizar una fijación duradera. Si la lámina se retira poco tiempo después de su instalación, puede salir con relativa facilidad. Sin embargo, tras meses o años de uso, el adhesivo se endurece y será necesario utilizar rascadores de vidrio especiales junto con productos que ayuden a ablandar el adhesivo.
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